En los 22 arcanos mayores del Tarot se pudo comprobar el viaje o camino del Loco por la vida. El arcano del loco es el niño, el individuo inconsciente pero también es el loco común o el lunático y por eso va asociado con el simbolismo de la luna y con los planetas urano, neptuno y plutón. Estos son los llamados planetas del cambio y este arcano, lo mismo que una rueda que no deja de girar, se asocia con la circunferencia, con el número cero. El loco es el arcano que no tiene principio o fin como el cero y por eso inicia (cero) o termina (22) el ciclo de los arcanos mayores. En su camino, el loco se encuentra con el resto de los arcanos: el mago (1), la papisa (2), la emperatriz (3), el emperador (4)…etc. Y ese niño o individuo inexperto que hemos sido todos aprenderá grandes lecciones en la vida reflejadas en el segundo ciclo de los arcanos mayores. El segundo ciclo de los arcanos mayores está compuesto por números de 2 dígitos y aquí observamos figuras mitológicas (angeles, demonios, trompetas celestiales..etc) que señalan las conductas del individuo inconsciente (que somos todos) y los avisos para cambiarlas si fuese necesario.

Los diferentes arcanos mayores yo les asocio a diferentes signos zodiacales que describen las características o los diferentes rasgos personales que puede tener un individuo así como los posibles cambios o sucesos que pueden acontecerle.

Los diferenes arcanos menores, que son 56, van asociados a esas porciones o divisiones de los signos llamadas decanatos. Su origen es caldeo. Aunque también existen otros dos tipos de decanatos: los decanatos del monje Manilius y los decanatos hindúes. Estas divisiones de los signos tienen 10 grados y cada una de ellas va asociada con un planeta clásico. Los planetas que van asociados a los decanatos llevan un orden y el orden es de velocidad descendente, de menor a mayor velocidad.

Aqui vemos los 4 palos (bastos, copas, espadas y oros) divididos en 4 cuadrantes que van asociados a los 4 elementos (fuego, agua, aire y tierra). El llamado hemisferio nocturno, toda la mitad inferior que consta de los 6 signos de aries a virgo, es la zona nocturna o de la luna cuando hay casas en un horóscopo. Aquí se encuentran los 2 cuadrantes que van asociados a los 2 elementos mas inconscientes o subjetivos (el fuego/los bastos y el agua/las copas).

La mitad superior (con los signos de libra a piscis) es la conocida como zona diurna o solar en un horóscopo con casas y aquí se encuentran los 2 elementos mas conscientes y/o mentales (el elemento aire/espadas que gobierna el mundo de la comunicación, la información y las ideas y el elemento tierra/oros asociado al mundo material y físico que se percibe con los 5 sentidos).

Los 4 ases (asociados al número 1 y al arcano mayor del Mago, el primer arcano del tarot) simbolizan los inicios, los comienzos y cada uno de ellos recoge la esencia de un elemento/palo y cada «As» va asociado a un cuadrante que recoge los 3 signos que tiene cada estación (primavera, verano, otoño e invierno).

Las sotas en los tarots tradicionales (menos en la baraja española) se asocian también con el número 1 del arcano del Mago, puesto que los pajes están de pie como el mago, pero éstos tienen una energía doble. Las sotas llevan el número 11 oculto (1+1). El número 11 es el número del arcano mayor de la Fuerza y simboliza la energía externa, masculina. Pero la fuerza también puede ser femenina, es decir, interna. El número 2 que es un número par y femenino y sale de la suma del número 11, impar y masculino, nos señala esa fuerza interna. El número 2 nos remite al arcano de la Papisa que habla precisamente de la gestación, de lo que se crea o se hace con esa energía interior u ocultamente. Las sotas por tanto señalan un comienzo como el Mago. Y esa idea de comienzo se observa muy bien en el gráfico cuando vemos el número 2 en el primer decanato de los signos cardinales. También las sotas van asociadas al elemento aire como señala el gráfico porque son portadoras de ideas, inteligencia, noticias o información, movimiento, viajes. Las sotas representan a personas jovenes.

La emperatriz de los arcanos mayores lleva el número 3 y aparece en los 4 decanatos del gráfico que también llevan el número 3 con su propio elemento o palo (la reina de bastos/fuego, la reina de copas/agua, la reina de espadas/aire y la reina de oros/tierra). Son las mujeres que representan, para bien o para mal, las características de su elemento. En el gráfico llevan el símbolo RA de reina y el planeta del decanato que las caracteriza.

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El emperador de los arcanos mayores lleva el número 4 que aparece en los 4 decanatos con ese mismo número en la rueda astrológica, son los decanatos asociados a los 4 reyes (el rey de bastos, el rey de copas, el rey de espadas y el rey de oros). Igual que vimos en la Emperatriz cada rey va asociado a un elemento y al planeta que marque su decanato. El elemento representará, para bien o mal, las características de un hombre mayor de 40 años, el Rey. El 4 también indica los cambios por venir porque tras ellos se cambia de elemento en los decanatos con número 5. El 5 representa la vejez y la sabiduría, el cambio mas notable para el emperador (4). Dicen que el diablo sabe mas por viejo que por diablo. Y eso también se puede aplicar al planeta saturno y al Papa del tarot (arcano 5). La experiencia conlleva años pero también sabiduría.

Los 4 caballeros montados a caballo que son hombres entre 20 y 40 años, están representados en los 4 decanatos con número 7 (el número del arcano del carro en el tarot) y cada uno tiene las características de su elemento/palo correspondiente (caballero de bastos/fuego, caballero de copas/agua, caballero de espadas/aire y caballero de oros/tierra). El planeta que va asociado al decanato con número 7 nos hablará también de las características de ese caballero. Los caballeros van asociados también al elemento aire (son las noticias y los cambios) porque tras ellos en el arcano 8 se cambia de elemento.

El número 10 de los arcanos menores también lleva el sello del cambio como lo dice el arcano mayor de la rueda de la fortuna con ese mismo número. Tras ellos se cambia de elemento como ocurre en el número 4 y 7. Los planetas de un horóscopo situados en estos decanatos con números 4, 7 y 10 están destinados a sufrir cambios. Se puede comprobar, por ejemplo, que cuando los planetas en un horóscopo están situados en los decanatos con número 10, éstos se encuentran aspectados con planetas como urano, neptuno o plutón, los planetas del cambio.

Los números del 2 al 10 que vemos en los diferentes decanatos y arcanos menores también llevan indirectamente asociado el número y la figura del arcano mayor correspondiente. El arcano menor de copas con número 9, por ejemplo, lleva las características del arcano mayor del ermitaño y también lleva a jupiter en su interpretación, el planeta asociado con ese decanato, tomando otro ejemplo si vemos el arcano menor 6 de bastos lleva el sello del fuego pero también del arcano mayor 6 del enamorado y también las características del planeta jupiter,..etc